Es posible que esté pensando en realizar reformas en su negocio retail, o bien porque necesita renovación por el paso del tiempo, porque quiere cambiar la imagen que transmite a sus clientes o por razones de saneamiento del local. El caso es que, para maximizar la renovación y que esta le ayude a potenciar sus ventas y fidelizar a sus clientes, aquí tiene una serie de consejos básicos que pueden ayudarle:

 

El exterior

Lo primero que van a ver sus clientes es el exterior de su establecimiento, tanto la fachada como el escaparate, por lo que es muy importante dedicarle atención. La fachada debe comunicar la imagen de su tienda. No es lo mismo vender ropa de diseño que equipamiento deportivo o teléfonos móviles. Los colores y materiales que se empleen deben transmitir la idea de aquello que se vende, y junto con una buena rotulación e iluminación, atraerá la vista de los posibles clientes que pasen por delante de su establecimiento.

El escaparate es algo primordial. No vamos a entrar en demasiados detalles sobre el mundo del escaparatismo, pero es importante destacar que en su escaparate debe mostrar, de un simple vistazo, lo que ofrece. Emplee carteles que amplíen la información visual que recibe el cliente (además del típico «REBAJAS») y no le tenga miedo a mostrar precios, ya que es uno de los mejores métodos para ganarse la confianza de los clientes. Una buena idea también es utilizar televisores o monitores donde enseñar más productos de los visibles o información importante, además de los carteles o vinilos adheridos a los ventanales. Por supuesto, toda información que se muestre, debe ser homogénea en su diseño y colores con respecto a la imagen corporativa de su tienda. Diseñe su escaparate de forma que se pueda modificar fácilmente su composición y que el espacio se pueda optimizar al máximo para mostrar los productos de temporada y los que mas atraigan a los compradores.

El interior

Para potenciar su negocio desde el interior, debe tener en cuenta varios factores que pueden mejorar mucho sus ventas y fidelizar en gran medida a los clientes. Lo primero es diferenciar el negocio por el tipo de producto, ya que esto nos dará la forma en la que se presenta el producto al cliente. Es muy típico pensar en forrar las paredes con estanterías y colocar ahí el género, cuanto más mejor, con la esperanza de que así se venda más, pero en muchas ocasiones no funciona así, ya que, cada vez más, el cliente exige un nivel de diseño y presentación del producto para sentirse atraído por este.

Dependiendo del espacio, es interesante crear recorridos temáticos con productos que se agrupen por distintos motivos, unificando la forma en la que se presentan estos productos durante el recorrido, empleando códigos de colores e incluso decoración acorde a lo que se presenta. Por ejemplo, si vendemos ropa casual, podemos tener una zona dedicada a los vaqueros, con decoración y colores específicos, seguida de una zona con camisetas pensadas para llevar con los vaqueros y finalizando con complementos para un look más casual. Esto invitará al cliente a recorrer ese pasillo o recorrido y descubrir looks que le animen a dirigirse al probador.

También es interesante crear zonas donde el cliente pueda desconectar. A veces, los clientes se saturan de los productos y darles un respiro ayuda a tomar la decisión final sobre su compra. Ya sea con una zona donde poder sentarse y contemplar algún catálogo, unas pantallas interactivas donde consultar información de su marca, ver vídeos relacionados con su sector o sus redes sociales, e incluso un rincón donde pueda tomarse un vaso de agua o donde se le invite a un zumo o un café. Sabemos que estas cosas a día de hoy con el COVID, no son factibles, pero no está demás considerarlas.

El ambiente

No hay nada peor que entrar en un local de comercio y que haga mucho frío o calor, que huela raro, que esté sucio, que la música esté muy alta, o que esta no encaje con su producto. Es fundamental mantener el ambiente de su tienda en las más óptimas condiciones, desde la temperatura hasta la iluminación, sin descuidar el orden, la limpieza y colocación de todos los elementos, ya sean productos o la decoración. Si ofrece un entorno agradable, ganará muchos puntos a la hora de fidelizar a los clientes y estos pasarán más tiempo en su establecimiento, aumentando así las posibilidades de venta.

Además, si conseguimos que nuestros posibles clientes pasen más tiempo dentro de nuestro local porque el ambiente es agradable, esto atraerá a otros clientes desde el exterior. Siempre entra más gente donde ya hay gente que donde no.

 

Finalmente, una vez que la reforma está realizada y su «nuevo» negocio está en marcha, le recomendamos que se fije muy bien en el comportamiento de sus clientes. Observe si cuando entran a su establecimiento se sienten cómodos o si lanzan miradas de malestar y aprenda a identificar el motivo. Localice las zonas calientes donde sus clientes pasan más tiempo y poténcielas con productos, ofertas y trate de replicar esas zonas. Sea consciente de los movimientos de sus clientes por su establecimiento e identifique zonas frías que no se visitan para tratar de potenciarlas.

Y no dude en consultarnos si necesita ayuda con su negocio. Tenemos un equipo multidisciplinar especializado en reformas, decoración e interiorismo para retail y podemos ofrecerle un proyecto completo para darle el empujón que necesita a su negocio.