Amueblar un espacio de trabajo, ya sea un despacho, una sala de juntas o una área multifuncional, siempre es algo que se hace con ilusión, siguiendo nuestro propio estilo, pero no por ello, debemos olvidar que el mobiliario de oficina debe tener en cuenta tanto las necesidades y funciones de cada área o departamento en general, como de cada usuario en particular. Lo contrario, puede afectar a la productividad y rendimiento del trabajador; que sea de forma positiva y no negativa, está en nuestra mano, y por ello hoy, os vamos a dar unos consejos sobre qué muebles debe tener un despacho y cuáles son los requisitos de este mobiliario.

El escritorio o mesa de trabajo es una de las piezas imprescindibles de un despacho. Existen una gran variedad de modelos que atienden a una diferente funcionalidad, pudiendo encontrar desde escritorios para puestos operativos, mesas de despacho para directivos, o mesas de reuniones de mayor o menos tamaño en función del espacio con el que contemos en el despacho.

Indudablemente, acompañando a la mesa o escritorio, una buena silla terminará por completar nuestro puesto de trabajo. Al igual que en el caso de las mesas, existen diversidad de modelos de sillas: operativas, de dirección, con o sin ruedas, confidente, pero sin duda alguna, una característica que todas deben reunir es la ergonomía y la comodidad para evitar problemas de salud.

Dada la cantidad de horas al día que pasamos en nuestro puesto de trabajo, la mesa y la silla son las piezas de mayor prioridad. A medida o estándar, dependiendo del uso que se les vaya a dar o el espacio donde vayan a ser colocadas, ambas deben cumplir con una normativa que garanticen el mayor nivel de confort.

Otras piezas a incluir en un despacho son las destinadas al orden y almacenamiento.
Las cajoneras, adosadas a la mesa o con ruedas para ser transportadas, es un elemento que nos permite guardar efectos personales y a la vez , objetos y documentos de uso frecuente relacionados con las funciones de nuestro puesto. También aquí, existen múltiples modelos de cajoneras y carpeteros para todos los gustos y necesidades.
Las estanterías, son elementos muy útiles para organizar de una forma rápida la documentación, bibliografía o cualquier útil de trabajo de un uso más o menos constante. Por otra parte, pueden servir para delimitar, distribuir o separar, diferentes áreas o espacio de trabajo.
Por últimos, los archivadores son elementos que aún hoy en el mundo digital, siguen siendo muy útiles para organizar toda la documentación original o que es necesario imprimir y tener en papel, organizado de forma eficiente y de fácil acceso.
A partir de estos elementos imprescindibles, y siempre dependiendo de la funcionalidad, espacio, etc, podemos incluir otros tales como: mesitas bajas, butacas o sofás para reuniones o encuentros informales, armarios, etc.
Pero independientemente del modelo, estilo, color o presupuesto, existen una serie de aspectos comunes que todo el mobiliario de oficina debe reunir, y son:

  1. Funcionalidad
  2. Ergonomía
  3. Calidad

Sin duda todos ellos, destinados a conseguir una mayor productividad y rendimiento sin olvidar la salud y bienestar en el trabajo.