El bienestar en la oficina u Office wellness es un concepto derivado del Workplace wellness, movimiento iniciado a principios del pasado siglo por los sindicatos de trabajadores. Si bien este último se enfoca más en el bienestar del trabajador mediante la implementación de servicios que mejoren sus condiciones laborales (asistencia sanitaria, programas de actividad física, formación, ayuda al cuidado de los hijos, etc.), el concepto de Office wellness se centra en el entorno de la oficina y las particularidades de este.

Uno de los puntos principales que se trata a la hora de afrontar una política de bienestar corporativo en la oficina es sin duda la reducción del estrés, ya que este es el causante de una de cada cuatro bajas laborales en nuestro país, según cifras proporcionadas por las mutuas, universidades e instituciones. En este artículo del Instituto Europeo de Psicología Positiva se puede ver el alcance de estas bajas laborales: https://www.iepp.es/coste-real-negatividad-estres-laboral/

Con estas cifras en mente, uno de los aspectos a tratar para reducir el estrés es el ruido que se produce en la oficina diariamente, por la interacción con clientes, entre compañeros, impresoras, fax (aunque ya cada vez menos), móviles, etc. Y aunque no hay una solución milagrosa que permita eliminar todo este ruido y no queremos que nuestros empleados recurran a los auriculares para abstraerse del mundo que los rodea, una solución perfecta son los sistemas de aislamiento acústico pensados específicamente para la oficina.

De entre estos sistemas de aislamiento partimos de las divisorias o separadores tradicionales entre espacios de trabajo (p.e.: separadores Easy Screen y Minimal), los biombos, ya sean fijos (AludiSistema) o portantes (Let’s autoportantes, se:wall) hasta llegar a las cabinas de aislamiento, para aquellos trabajos que requieren de mucha concentración, reuniones o conferencias (ZoneOut y se:cube). Cada uno cumple una función, siendo los primeros los más básicos, que nos proporcionan cierta cantidad de aislamiento acústico con respecto a las compañeras y compañeros que nos rodean, proporcionando los segundos, además de más protección acústica, un aislamiento visual, y siendo los últimos los que nos van a aislar por completo del exterior, para aquellos trabajos que así lo requieran, e incluso para reducir puntualmente ese nivel de en un entorno de silencio.

Tenemos así a nuestra disposición distintas opciones que nos van a ayudar a reducir en mayor o menor grado el ruido a nuestro alrededor, lo que significará una menor cantidad de estrés a acumular a nuestro organismo, mejorando la productividad y, por encima de todo, la salud de nuestro equipo de trabajo.