Las ciudades siempre han sido motor de crecimiento económico, polos de innovación tecnológica y cultural que han atraído a la población para vivir y sobre todo, para trabajar en ellas. En este sentido podría decirse que los lugares de trabajo son eminentemente urbanos, sin embargo, a raíz de la pandemia se ha producido un alejamiento y una nueva percepción tanto de la ciudad como de los lugares de trabajo que esta alberga. Y aunque las áreas urbanas seguirán siendo las elegidas por las personas para ir a trabajar, lo cierto es que esta situación ha cambiado.

La situación sanitaria vivida ha provocado un cambio en nuestro comportamiento: distancia social, evitar aglomeraciones, disminución de la colaboración física cercana, anulación de las reuniones profesionales presenciales, etc. Todo ello ha generado que los espacios profesionales de las ciudades hayan cambiado en función de esa nueva forma de trabajar, de las necesidades en la cantidad de espacios dedicados a las tareas, en definitiva, de la diferente forma de utilizar  las ciudades y sus edificios de oficinas. En este sentido, es seguro que la oficina tradicional sufrirá una evolución hacia oficinas más pequeñas, con diferentes patrones de uso, hacia una menor ocupación a tiempo completo, y con ello, los edificios y sus áreas urbanas.

En cuanto a los edificios, su diseño se orientará hacia el bienestar, más espaciosos, con menos alturas que posibilite la opción de utilizar más las escaleras y no tanto los ascensores, con diferentes espacios interconectados, de uso flexible, bien comunicados y ambientalmente favorables. Para dar cabida a esos cambios, la ciudad deberá tender a reducir el tráfico, aumentar los carriles bici, conversión de los espacios de oficina en residencias, etc.

Si bien es cierto que muchos de estos cambios se han producido de una manera urgente y casi traumática, lo cierto es que, pese a todo, la ciudad nunca dejará de atraer a los lugares de trabajo.

La evolución del paisaje de los lugares de trabajo urbanos, se está orientando ya hacia una experiencia combinada, que hará de las ciudades espacios más humanizados donde se pueda compaginar la vida personal y la profesional.

Te dejamos aquí el enlace a la noticia:

https://workandplace.com/is-the-emerging-workplace-still-urban-in-a-post-covid-19-world/