¿Te has parado a pensar que la mayor parte de las horas del día, las pasamos en nuestro lugar de trabajo? Siendo así, y con independencia de que nuestro despacho se ubique en una empresa o si trabajamos de forma remota en nuestra casa, es absolutamente necesario que éste, se disponga de tal forma, que su estancia en él sea cómoda y confortable, en definitiva, que esté a nuestro gusto.

Es indudable, que la elección de un buen mobiliario de oficina es fundamental, pero ¿y su distribución? Hay veces que disponemos de un espacio limitado por lo que su disposición puede hacer que una estancia parezca más grande o más pequeña de lo que es.

Para ello, aquí tienes varios consejos a tener en cuenta para que tu despacho sea funcional y atractivo.

El principal recurso a tener en cuenta es la posibilidad de tener iluminación natural, siempre preferible a la artificial. Puedes colocar el escritorio de forma lateral para evitar los reflejos, los cuales, podrás controlar por medio de cortinas o persianas para graduar la intensidad de la luz según tus necesidades. Puedes completar la iluminación con luz artificial. En espacios reducidos, es preferible que coloques luces en el techo que lámparas de suelo, pero a una distancia conveniente para evitar reflejos que puedan dañarte o cansar la vista.

Puertas y ventanas pueden ser un obstáculo al colocar los muebles; para aprovechar el espacio que ocupan y poder abrirlas completamente, puedes cambiarlas por modelos de corredera.

Las estanterías y armarios pegados a la pared optimizan el espacio y no molestan, pero a veces, si la zona es pequeña, esto solo sirve para ganar un espacio en el centro que, resulta poco funcional. En estos casos, es aconsejable elegir un mobiliario que se adapta a diferentes usos. En cambio, si dispones de techos altos, siempre puedes disponer de este práctico espacio para colocar baldas o estanterías que aprovechen toda la pared. Todo esto, unido a un escritorio con cajones o una cajonera que puedas poner debajo de tu mesa de trabajo permitirá que tengas guardado y organizado el material.

Por último, no olvides que un espacio desordenado parece aún más pequeño, procura tenerlo bien organizado.